El proyecto consiste en convertir la casa del arquitecto Josué Smith Solar que es “Patrimonio Arquitectónico en riesgo” y que fue entregada en “Comodato” a nuestra Corporación en un centro cultural que realice labores de extensión a alumnos de centros de formación técnico profesional y habitantes del sector.
La foto tomada en 1927 corresponde a la casa y residencia del arquitecto Josué Smith Solar en Avenida República 550 en Santiago, la cual fue proyectada como residencia personal para él y su extensa familia. La génesis de este proyecto comienza con la visita de nuestro actual presidente, Francisco Monge, a la casa cuando ésta estaba tomada por el movimiento OKUPA.
“Hace algunos años, la curiosidad por conocer esta casa me hizo llegar hasta allí en el momento en que había sido tomada por el movimiento “Okupa”, quienes tenían montado en su interior lo que ellos denominaron Centro cultural AKI. Había una gran cantidad de gente joven que merodeaba por la casa, ávidos del conocimiento, adheridos a una serie de cursos de distintas aplicaciones artísticas auto gestionadas con ingenio, pero fuera de la ley. Se notaba la avidez por aprender y desarrollarse, por parte de los jóvenes que se encontraron con el mensaje de convocatoria del primer propietario de la casa en una foto amarilla con la frase “This is your house and my house”, pero este loco sueño se frustró por completo al no tener una institución sólida que los apoyara, ni los recursos para proyectar ese anhelo de manera profesional.
El espectáculo interior de las casa era desolador: Las paredes rayadas con grafitis, basura, falta de servicios básicos de luz y agua potable, operaban sin una estructura sólida que hacía imposible construir nada duradero, pero tras ese contacto humano con el líder del movimiento OKUPA surgieron dos ideas importantes que las hemos convertido en el foco de nuestra acción como corporación, cuya finalidad es proteger el patrimonio cultural de Chile:
Primero, la necesidad surgida en el mismo barrio y entre la misma juventud de expandir en forma urgente el bagaje cultural en nuestros jóvenes, con contenidos profundos, que los hagan conocedores de nuestro patrimonio cultural y el concepto de identidad, donde no se excluya a nadie que piense distinto o se vista de una manera peculiar. Queremos potenciar sus capacidades y estimular talentos para que no se pierdan en el camino por pobreza de espíritu. Que amplíen el horizonte del conocimiento del arte, la literatura y, que desarrollen intereses perdurables desde muy jóvenes y que no se excluya de este propósito a nadie que quiera aprender en paz. Segundo: el concepto del “Patrimonio en peligro”, que es una sombra que nos acecha producida por la ignorancia, la desidia, el espíritu mercantilista y la falta de memoria, de lo cual esta casa fue hasta hace poco una muestra elocuente.
Es así, como surgió la idea de rescatar esta casa que hoy nos ha sido traspasada en comodato y crear en ella un centro que posibilite el acceso a todo aquel que quiera instruirse en lo que se refiere a la arquitectura, el diseño, artes decorativas, artes visuales, la música, la literatura, la conservación y la restauración.
Esto dio origen a un proyecto especial que integrara la experiencia Okupa y la búsqueda de los recursos humanos y materiales que han sido necesarios para sacar el proyecto adelante.
Después de firmado el comodato, se hicieron los estudios y anteproyectos de arquitectura y restauración de la casa, a cargo de la oficina de arquitectos Mario Pérez de Arce A.
Con los recursos de la corporación se han hecho las primeras obras de reparación y de adaptación del piso noble del edificio, lo que nos ha permitido realizar las primeras actividades del centro. Nuestra intención es lograr que la casa se encuentre operativa en un 30%, dentro de este año.
Se han sumado a esta iniciativa personas, empresas y fundaciones que han donado recursos y gestión entre las que se destacan: la fundación Osvaldo Pérez Valdés y María Luisa Zañartu de Pérez, Monge y Cia. Arte y Patrimonio, empresa que ha donado los recursos para mantener la vigilancia y seguridad del edificio, además de aportar los archivos originales de la obra de Josué Smith (fotografías, planos y documentación personal del arquitecto), además del mobiliario de oficina y parte de la biblioteca que se instalará en el centro.
De esta forma, se rompe el oscuro circulo y el estigma que envolvió a esta señorial casona desde que fue residencia familiar, sede universitaria, para luego convertirse en cuartel del alto mando de la Central Nacional de Inteligencia (CNI) para pasar, posteriormente, a ser tomada por el movimiento okupa y luego caer en el total abandono, escenario desde donde está siendo rescatada y convertida en un lugar de creación artística y de conservación del patrimonio cultural al servicio de la comunidad.
Esperamos que esta iniciativa prenda en la comunidad del barrio y sensibilice a las personas que quieran aportar ideas y recursos económicos que nos permitan perfeccionar la infraestructura y el servicio que queremos brindar a la juventud y a los vecinos del barrio.